domingo, 9 de marzo de 2008

Evo Morales fala sobre América Latina

Entrevista con Evo Morales

"Hemos llegado al gobierno pero no tenemos el poder todavía"

Néstor Kohan e Itai Hagman

AMAUTA

En plena efervescencia política, el colectivo AMAUTA de Argentina ha sido
invitado a Bolivia para inaugurar varias Cátedras Che Guevara y Escuelas de
Formación Política. Dos de ellas fueron organizadas por compañeros del MAS
(incluyendo desde diputados y equipos de gobierno hasta militantes de base).
La otra por la organización Patria Insurgente. Más allá de los matices
políticos de estas diversas iniciativas, AMAUTA se encontró en todos esos
espacios con antiguos militantes y combatientes del ELN (Ejército de
Liberación Nacional), fundado por el Che Guevara y sus compañeros. Algunos
de ellos lo conocieron personalmente a Robi Santucho. Otros lucharon en
Chile, en Nicaragua y en otros países. No resulta casual que en las diversas
lecturas del proceso político y social que actualmente vive Bolivia, la
herencia del Che Guevara continúa inspirando los anhelos y proyectos de
transformación social radical.

Bolivia se encuentra hoy en medio de un agudo conflicto político donde la
derecha más recalcitrante, alentada y asesorada por la CIA y la USAID,
pretende independizarse y lanzar una insurrección armada
contrarrevolucionaria al estilo del golpe de Estado que los escuálidos
organizaron en Venezuela en el año 2002.

Solidarios con el proceso de transformación social recién iniciado por
nuestros hermanos bolivianos, además de inaugurar varias Cátedras Che
Guevara, nuestro colectivo participó en las manifestaciones callejeras.
Portando en conjunto la bandera internacionalista de AMAUTA militantes
argentinos y hermanos bolivianos marchamos por La Paz, todos entremezclados
con las nutridas columnas de los mineros (que hacían tronar sus dinamitas),
los campesinos, las comunidades indígenas y compañeros de la Universidad
Nacional de la mina Siglo XX, formada por la Federación de Mineros. Lo
hicimos convencidos que nuestra lucha antimperialista y por el socialismo es
continental y abarca toda la patria grande. Nuestro campo de batalla alcanza
todo el mundo. El deber de todo revolucionario es hacer la revolución. No
hay fronteras en esta lucha a muerte. Cada destacamento constituye apenas
una pequeña parte de un movimiento internacionalista de alcance continental
que recién comienza a gestarse con nuevas generaciones. Las luchas más
radicales todavía no han empezado. Nada de nostalgias paralizantes. Lo mejor
está por delante. Como parte de esas muchas actividades realizamos una
entrevista con el compañero Evo Morales, que a continuación reproducimos [en
la entrevista también estuvieron presentes compañeros de la agencia de
noticias argentina Bolibar].

AMAUTA: Nosotros formamos parte de la Cátedra Che Guevara de Buenos Aires y
hemos venido invitados a Bolivia a inaugurar diversas Cátedras Che Guevara.
Nos gustaría saber cuándo fue la primera vez que usted escuchó hablar del
Che. ¿Cómo lo recuerda?

Evo Morales: La primera vez que escuché hablar del Che Guevara fue en el
Chapare. Si no recuerdo mal fue en el año 1980, cuando yo tenía 18 ó 19
años.

AMAUTA: ¿Quién le habló por primera vez del Che? ¿Compañeros de militancia?
¿La familia?

Evo Morales: Fueron compañeros de militancia. Eran dirigentes sindicales. En
1980, en plena dictadura militar de García Meza. Tuvimos un gran problema. A
un hermano lo quemaron vivo. Fue el equipo de lucha contra el narcotráfico,
narcóticos, la estructura de represión de Luis García Meza Tejada, el
general golpista que ahora está en la cárcel en Chonchocorro. Hasta ese
momento yo tenía la idea de que el presidente, aunque fuera dictador o
demócrata, era presidente para mí. El presidente tenía que ser el padre de
todos los bolivianos. ¿Cómo el funcionario del presidente va a hacer quemar
a su pueblo, a su hijo? ¡Yo no lo podía entender! Yo estaba en la cancha de
fútbol, con un grupo de jóvenes... El dirigente del sindicato llama y
convoca a una reunión de emergencia, dice que hay que salir a una marcha,
que han quemado a un hermano de un sindicato. ¡Yo no lo podía entender!
¿Cómo el presidente podía hacer quemar al pueblo? Los jóvenes que jugábamos
al fútbol decidimos que había que apoyar al sindicato y decidimos ir a la
marcha. Ya en la concentración nos preguntamos qué podíamos hacer. Había
unos calendarios grandes, con la plata de Estados Unidos, de USAID...
entonces en esos cartones, del lado que estaban vacíos escribimos VIVAN LOS
DERECHOS HUMANOS, RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS, empapelamos el carro para
ir a la concentración. Era quizás la mejor delegación que llegaba a esa
concentración por los derechos humanos y en repudio a esa acción de quemar
vivo a un hermano. Y ahí aparece un dirigente hablando del Che, nos dice que
el Che estaba por Chapare... que había un compañerito viejito que todavía
estaba vivo y siempre hablaba del Che. Parece que había un dirigente
sindical, un tal Vargas, que murió por allá y estaba planificando para que
el Che entre a la zona del Chapare. Casi todos estaban muertos los que
hablaban del Che. Entonces era muy interesante todo eso... ahí empecé a
profundizar, a comprar unos libros, pero... ¡esos libros hablaban todo lo
contrario del Che! [risas]. Y entonces luego compré otros libros que
hablaban bien del Che y me encantaron.

AMAUTA: ¿Qué opinión tiene hoy del Che Guevara?

Evo Morales: Yo creo que el Che Guevara fue, es y seguirá siendo el símbolo
de las revoluciones en todo el mundo.

AMAUTA: ¿Y qué opina de su compañero, Fidel Castro, quien se acaba de retirar
del gobierno de Cuba?

Evo Morales: Tanto Fidel como el Che serán dos yuntas, serán los dos grandes
símbolos en todo el mundo...

AMAUTA: Usted conoció a Fidel personalmente...

Evo Morales: Sí, varias veces.

AMAUTA: ¿Qué opinión tiene de él?

Evo Morales: Yo creo que es un maestro, un sabio. Es el mejor "médico" del
mundo. Yo llegué a la conclusión, a partir de la colaboración del pueblo
cubano, de su gobierno y de su comandante con el pueblo boliviano que el
país más humillado, reprimido y bloqueado por el imperio es el más solidario
con los pueblos del mundo.

AMAUTA: En la lucha actual de los pueblos del mundo, incluido el pueblo
boliviano, la lucha contra el imperialismo y la defensa de los recursos
naturales es fundamental. ¿Qué relación tiene el actual gobierno de Bolivia
con las empresas petroleras multinacionales?

Evo Morales: Lo que dijimos durante la campaña electoral: sobre nuestros
recursos naturales queremos socios... ¡no patrones! En el primer año, cuando
nacionalizamos durante el 2006, hubo mucha susceptibilidad. En el 2007
consolidamos los nuevos contratos y ahora pasamos al tema de inversión. Hay
relaciones no siempre tan confiables con algunas empresas.

AMAUTA: ¿Hay alguna perspectiva de nacionalizarlas?

Evo Morales: La nacionalización consiste en que el Estado asuma el control
efectivo de sus recursos de gas e hidrocarburos. Hubo récords de inversión.
En 1998 hubo 600 millones de dólares de inversión, en el marco de la
privatización, mal llamada "capitalización". Ahora, en cambio, entre el
Estado y las empresas tenemos 2.300 millones de dólares de inversión para el
sector hidrocarburífero.

AMAUTA: ¿Hay posibilidad de nacionalizar las empresas privadas en el área de
los hidrocarburos?

Evo Morales: Una cosa es que pase a propiedad de los bolivianos los
hidrocarburos y el gas y otra cosa es la inversión privada, por decir en
ductos. Si hay inversión respectamos esa inversión. Cualquier inversionista
tiene todo el derecho de invertir, recuperar su inversión y tener derecho a
las utilidades. En eso somos respetuosos, pero en el tema gas y en el tema
petróleo, el pueblo boliviano tiene la mayor propiedad. Eso es lo que hemos
nacionalizado. Lo que hemos cambiado es que antes el 18% quedaba para el
pueblo boliviano y el 82% se lo llevaban las grandes empresas. Nosotros
hemos invertido esa relación. Ahora el pueblo boliviano se queda con el 82%
y a las empresas les corresponde el 18%. En cuanto a este tema, en el año
2005 ¿cuánto ingresaba al tesoro del Estado? Pues 300 millones de dólares
por hidrocarburos. El año pasado llegamos a 1.930 millones de dólares. Con
lo que nos debe Brasil, el año pasado hemos recibido 2.300 millones de
dólares por los hidrocarburos. ¡Esa es la nacionalización! De esos recursos
y esa renta nacionalizada hemos destinado una parte importante a un bono
popular, el bono Juancito Pinto, destinado a la niñez. Eso significó una
revolución social.

AMAUTA: ¿Cuáles son los principales problemas que afronta el gobierno?

Evo Morales: Uno de nuestros problema está en la fiscalización. Ahí tengo un
problema. En el marco de la austeridad yo me rebajé mi sueldo de 40.000
bolivianos a 15.000 bolivianos. Hay algunos "expertos" en el tema de
hidrocarburos que no están dispuestos a ganar menos que el presidente. Como
ganan más de 50.000 bolivianos se van a trabajar a las multinacionales. Yo
siento que nuestras universidades públicas no forman patriotas. Forman
profesionales por la plata y no por la patria. Por esa razones tenemos
nuestra debilidad. Estamos debatiendo. Necesitamos definir políticas,
proyectos y programas para la industrialización. El próximo año debe ser el
año de la industrialización. Ya estamos sentando algunas bases en ese
sentido. Estamos buscando socios, como Estado, básicamente entre otras
empresas de Estado.

AMAUTA: ¿Qué sucede con el problema de la tierra, con los procesos de reforma
y revolución agraria?

Evo Morales: Bueno, hay una profunda diferencia entre la reforma agraria y la
revolución agraria. La reforma agraria de 1952 y 1953 (1) se ha producido
bajo un levantamiento permanente indígena, con fusil al hombro, que obligó a
los partidos y gobiernos de turno a realizar una reforma agraria. Pero esa
reforma agraria de 1952 ha dejado minifundios, surcofundios, latifundios
(sobre todo en el oriente boliviano)... Nosotros ahora, dentro de una
revolución agraria nos hemos planteado la redistribución de la tierra. En
dos años hemos llegado a redistribuir más de 10 millones de hectáreas, a
nivel titular. Mientras que los gobiernos anteriores, a lo largo de 10 años
llegaron a sanear 10 millones. Nosotros lo hicimos en dos años. A ellos cada
hectárea saneada les costó diez dólares, a nosotros nos constó un dólar por
hectárea. ¡Una tremenda diferencia! La revolución agraria tiene cuatro
componentes: la redistribución, acabar con el latifundio (improductivo,
especialmente), luego la mecanización (entregamos más de mil tractores), los
créditos y la apuesta por productos ecológicos. También está el tema del
comercio. Frente a los tratados de Libre Comercio (TLC), hemos tratado de
promover un tratado de comercio justo entre los pueblos (TCP), que nos está
costando un poco implementarlo.

AMAUTA: ¿Qué relación guarda ese tipo de tratados con el ALBA?

Evo Morales: Son parte: el ALBA contra el ALCA, y el TCP contra el TLC. El
ALBA y el TCP son dos yuntas que trabajan en la misma dirección.

AMAUTA: Actualmente Bolivia vive la reacción de las regiones conocidas como
la medialuna, aquellas regiones autonómicas y separatistas gobernadas por la
derecha que no aceptan subordinarse al gobierno central. Si estas regiones
se sublevan y deciden declarar su autonomía e independencia, rompiendo la
unidad nacional del estado boliviano, al estilo de Kosovo y bajo influencia
norteamericana, ¿el gobierno central, el gobierno del MAS, tienen fuerza
suficiente como para imponerse a esa desestabilización promovida por la
derecha?

Evo Morales: Hay que recordar que el poder es del pueblo, no del gobierno del
MAS ni de Evo Morales. Hemos llegado al gobierno pero no tenemos el poder
todavía. Estamos en un proceso en el cual hay que pensar como construir el
poder del pueblo, yo creo en las fuerzas sociales.

AMAUTA: ¿Esas fuerzas sociales cómo operarían frente a un posible
levantamiento insurreccional de la derecha?

Evo Morales: Habría que preguntarle a ellas cómo operarían...

AMAUTA: Qué función cumplirían las Fuerzas Armadas en ese conflicto?

Evo Morales: Hasta ahora están muy identificados. Yo me he impresionado, pese
a que todos los altos mandos militares son mis mayores... En la cultura
andina, en la cultura indígena, un menor no puede dirigir a una persona
mayor. Yo doy sugerencias, no tengo ese carácter de dar instrucciones.
Aunque como capitán general de las Fuerzas Armadas de la nación yo podría
dar instrucciones. ¿Por qué tienen respeto? Yo he prestado mi servicio
militar obligatorio. Casi todos los presidentes nunca han ido a los
cuarteles, no han prestado servicio militar. Como presidentes mandaban e
instruían, utilizaban políticamente, no respetaban la institucionalidad. Yo,
Evo, como ex soldado, respeto y me hago respetar. Los militares respetan
entonces la institucionalidad.

AMAUTA: ¿No hay peligro de golpe de Estado?

Evo Morales: Bueno, ¿quién podría garantizar eso? Pero hasta ahora no tengo
nada de qué quejarme de las Fuerzas armadas, ya que respetan la
institucionalidad. Pero lo importante que hay que destacar es que nuestro
gobierno respeta y defiende las autonomías pero se opone al separatismo,
bandera de las derechas oligárquicas y racistas. Esas derechas, sobre todo
de Santa Cruz de la Sierra donde no todo el pueblo sino pequeños grupos, a
mí me dicen "mono", "indio", "macaco"... Cuando las derechas separatistas me
pedían un referendum revocatorio yo les contesté: "¿por qué no nos sometemos
todos a un referéndum revocatorio?" Ellos se asustaron y no quisieron. La
gente de Santa Cruz promovía de manera ilegal un estatuto autonómico.
Después de que perdieron la "mamadera" a nivel nacional, ahora quieren
seguir mamando a nivel departamental para no perder la mamadera por
completo. Eso a nivel económico. A nivel político el problema para ellos es
Evo Morales. No aceptan que un indio gobierne Bolivia. Hay una cuestión de
codicia, de envidia, de poder. Ellos, la derecha, utilizan el problema de la
autonomía y la capitalidad para mantener sus cuotas de poder. Por eso, con
todo el pueblo movilizado, hemos impulsado que el Congreso apruebe una
convocatoria a un referéndum para que todo el pueblo se exprese sobre la
nueva constitución política del Estado boliviano. Esta constitución
garantiza la autonomía pero rechaza el separatismo. El estatuto autonómico
tiene consecuencias como la siguiente: si un argentino llega a Santa Cruz y
quiere adquirir derechos políticos, lo tiene que hacer como cruceño, no como
boliviano. Lo mismo en el tema tierras, que según esos estatutos serían de
propiedad departamental y no de todos los bolivianos y bolivianas. Entonces
la nueva constitución garantiza autonomía e igualdad entre todos los
departamentos pero en el marco de la unidad nacional. Se va a garantizar la
autonomía: autonomía como comunidad, pero sin independencia, separación ni
desmembramiento de Bolivia. El reclamo separatista no le pertenece a todo
Santa Cruz sino a una minoría. Y la dinámica de las mayorías y las minorías
es importada. En las comunidades se funciona de otra manera, allí es por
consenso, no por mayoría y minoría.

AMAUTA: Estados Unidos está jugando un papel muy activo en esta demanda de
autonomía separatista. ¿Cómo visualiza usted ese rol del imperialismo
norteamericano en Bolivia?

Evo Morales: La responsabilidad de los diplomáticos es hacer diplomacia,
comercio, etc, no hacer política. Pero el embajador de Estados Unidos en
Bolivia hace política. Incluso el embajador de EEUU está en Santa Cruz, no
en La Paz. Sus operaciones son muy sospechosas pero poco a poco le vamos
cortando las alas. Hemos tenido muchos problemas con la embajada de EEUU y
con USAID. Esta institución norteamericana convoca a las ONGs y les ofrece
plata con la condición de que hagan oposición a Evo Morales. A algunos
dirigentes campesinos les daban 2.500 ó 3.000 dólares al mes... y cuando
nosotros hablábamos con estos compañeros nos decían "hay que aprovechar la
plata de los gringos". A Algunas organizaciones les han dado hasta 20.000
dólares con la condición de que no aprueben a Evo Morales. Las ONGs se meten
para manejar ese dinero. También hay muchos otros problemas como el
espionaje. La CIA también está metida. Pero en resumen el embajador de EEUU
con todos sus equipos, encabezan la conspiración contra el gobierno de Evo
Morales. Nosotros tenemos el derecho de garantizar el respeto mutuo entre
ambos países.

AMAUTA: Los norteamericanos tienen bases militares en Bolivia, ¿no es cierto?

Evo Morales: En algunos aeropuertos de Bolivia ellos tienen hangares
cerrados...

AMAUTA: ¿hay posibilidades de que se vayan?

Evo Morales: Estamos viendo, es todo un proceso, pero ya no es como antes.
Antes la DEA operaba, controlaba en los retenes, comandaba en las Fuerzas
Armadas y en la policía pero eso se terminó. Si están por allí en algunos
aeropuertos se ocultan, filman o toman fotografías... creen que no me doy
cuenta, pero ¡me doy cuenta! Algunas veces les hemos dicho al oficial
boliviano que dejen de sacar fotografías. Ellos se escapan, se ocultan.
Vamos a seguir revisando convenios. Pero es un proceso. No podemos creer que
todos los funcionarios en el Estado boliviano son hoy revolucionarios.
Tenemos que hacerlo con tiempo. Lo importante es que nosotros tenemos pleno
derecho de hacernos respetar frente a la injerencia de Estados Unidos.

NOTAS

(1) Sobre los procesos sociales y políticos que Bolivia experimentó a partir
de 1952, recomendamos consultar el libro La revolución boliviana de 1952 de
Noel Pérez (compañero integrante del Colectivo AMAUTA). La Habana, Ocean Sur
[Colección «Historias desde abajo»], de próxima aparición.